Javier Milei, el candidato presidencial que ha sido el más votado en las elecciones primarias, propone una solución audaz para la economía argentina: la dolarización. Esta propuesta ha generado un amplio debate en el país y en la comunidad internacional.
¿Qué es la dolarización?
La dolarización es el proceso mediante el cual un país adopta una moneda extranjera, en este caso el dólar estadounidense, como su moneda oficial. Esto significa que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dejará de imprimir su propia moneda (pesos argentinos) y todas las transacciones se realizan en dólares.
La propuesta de Javier Milei
Objetivo principal: Milei propone dolarizar la economía argentina para abandonar el devaluado peso argentino. Su objetivo es eliminar por completo el Banco Central, dejando de imprimir billetes y realizando todas las transacciones en dólares.
Beneficios esperados: Milei asegura que esta medida terminaría con el flagelo de la inflación en Argentina, que actualmente supera el 100% anual.
Implementación: Originalmente, propuso un plazo de dos años para la dolarización, pero ahora está considerando acelerar el proceso.
Comparación con otros países: Ecuador y El Salvador
Ecuador: Hace más de 20 años, Ecuador inició su proceso de dolarización en medio de una crisis económica profunda. La hiperinflación había alcanzado el 96% y su moneda nacional, el sucre, estaba completamente devaluada. Ecuador tardó menos de un año en dolarizar su economía.
El Salvador: A diferencia de Ecuador, El Salvador adoptó el dólar por razones económicas, principalmente para aprobar un tratado de libre comercio con Estados Unidos y aprovechar las ventajas de tener una moneda estable. El Salvador tardó alrededor de un año en completar su proceso de dolarización.
Ambos países tienen economías y contextos diferentes a Argentina, por lo que es difícil hacer una comparación directa. Sin embargo, Milei ha citado la dolarización de Ecuador como un ejemplo de éxito.
Según la última encuesta que se realizó en el país sobre el tema, que data de 2015, un 85 % de los ecuatorianos respondió que respalda la dolarización y no volvería a una moneda nacional. El sucre representa para muchos el pasado. Es el recuerdo de la crisis económica y la devaluación constante que arruinó la economía de muchísimos ecuatorianos.
Antes de la dolarización, según datos del Banco Mundial, la inflación en Ecuador pasó de 22% en 1995, al 96% en el año 2000.
Dos años después, ya en una economía dolarizada, la inflación se ubicó por debajo del 10% y actualmente es del 3% anual.
“En una sociedad indisciplinada como la nuestra-, que tuvo grandes desequilibrios, la estabilidad que brindó la dolarización hizo que las inversiones fluyan, que haya más orden en la economía y esto promovió el crecimiento”, explicó el economista ecuatoriano Jaime Carrera, Director Ejecutivo del Directorio de la Política Fiscal.
Según el economista argentino Emilio Ocampo, la dolarización ya es un hecho en Argentina. Las transacciones inmobiliarias, por ejemplo, se realizan en dólares, al igual que el financiamiento y la mayoría de la deuda estatal. Para Ocampo, la dolarización de facto ya está presente y lo que se necesita es reconocer esta realidad, haciendo del dólar la moneda de curso legal.
