Cómo curar un orzuelo en el ojo: causas, tratamiento y cuidados esenciales

Sofía Martínez

Un orzuelo es una infección común del párpado que puede ser muy molesta y dolorosa. Se manifiesta como una pequeña protuberancia roja en el borde del párpado, generalmente causada por una infección bacteriana en las glándulas sebáceas. Aunque suelen desaparecer por sí solos en unos días, existen formas de acelerar el proceso de curación y aliviar los síntomas. ¿Qué podés hacer en casa para tratar un orzuelo de manera eficaz?

¿Qué es un orzuelo y por qué aparece?

El orzuelo es una infección que se produce cuando una de las glándulas sebáceas del párpado se bloquea. Esta obstrucción permite que las bacterias, principalmente el Staphylococcus aureus, se multipliquen y causen inflamación. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor en el párpado.
  • Enrojecimiento e hinchazón.
  • Sensación de tener algo en el ojo.
  • Formación de una pequeña protuberancia amarillenta o rojiza.

Los orzuelos son más comunes en personas que se tocan los ojos sin lavarse las manos o que tienen blefaritis (inflamación crónica de los párpados).

Tratamientos caseros para aliviar un orzuelo

Aunque un orzuelo suele sanar por sí solo en unos días, podés tomar algunas medidas en casa para aliviar el malestar y acelerar la curación:

1. Compresas tibias

Una de las formas más simples y eficaces de tratar un orzuelo es aplicar compresas tibias en el párpado afectado. Este calor ayuda a que las glándulas bloqueadas se abran y drenen.

  • Mojá un paño limpio en agua tibia.
  • Asegurate de que no esté demasiado caliente para evitar quemaduras.
  • Aplicá la compresa en el párpado cerrado durante 10 a 15 minutos, varias veces al día.

La aplicación constante del calor ayudará a reducir la hinchazón y a drenar el orzuelo más rápidamente.

2. Limpieza con jabón neutro

Es importante mantener la zona del párpado limpia para evitar que la infección empeore. Podés usar un jabón suave o un champú para bebés diluido para limpiar la zona afectada.

  • Usá una gasa o algodón limpio.
  • Aplicá suavemente la solución en el párpado y en las pestañas.
  • Repetí la limpieza una o dos veces al día para mantener la zona libre de bacterias.

3. Evitá tocar o apretar el orzuelo

Aunque puede ser tentador intentar exprimir el orzuelo, nunca debés hacerlo. Apretar o frotar la zona afectada puede empeorar la infección o propagarla a otras áreas del ojo.

¿Cuándo es necesario acudir al médico?

Si bien la mayoría de los orzuelos desaparecen en unos días con cuidados caseros, hay casos en los que se debe consultar a un profesional de la salud. Consultá a un oftalmólogo si:

  • El orzuelo no mejora después de una semana.
  • La hinchazón se extiende más allá del párpado.
  • Tenés dolor severo o problemas para ver.
  • Aparecen orzuelos recurrentes, lo que puede ser signo de una condición subyacente.

El médico puede recetar antibióticos tópicos o incluso drenarlo si la infección es grave.

Remedios naturales que pueden ayudar

Existen algunos remedios naturales que pueden ser efectivos para complementar el tratamiento del orzuelo, siempre que se usen con precaución:

  • Té de manzanilla: Se cree que sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la hinchazón. Podés aplicar bolsas de té tibio en el párpado cerrado durante unos minutos.
  • Aloe vera: El gel de aloe vera es conocido por sus propiedades antibacterianas. Aplicar una pequeña cantidad alrededor del área afectada puede ayudar a calmar la irritación.

Cómo prevenir los orzuelos en el futuro

Para evitar la aparición de orzuelos en el futuro, es importante seguir una rutina de higiene adecuada:

  • Lavate las manos antes de tocarte los ojos.
  • Desmaquillate completamente antes de ir a dormir.
  • Cambiá regularmente las toallas y las fundas de almohada para evitar la acumulación de bacterias.
  • Mantené limpios los anteojos y lentes de contacto.

Estos hábitos simples pueden reducir significativamente las posibilidades de desarrollar un orzuelo.

Resumen de los tratamientos para curar un orzuelo:

  • Aplicá compresas tibias varias veces al día.
  • Mantené la zona limpia usando jabón suave o champú de bebé.
  • No apretés ni toques el orzuelo.
  • Consultá a un médico si el orzuelo persiste o se agrava.

Con estos cuidados, tu orzuelo debería mejorar en poco tiempo y sin complicaciones. ¡No olvides cuidar tus ojos y mantener una buena higiene!

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