¿Cómo cuidar a nuestras mascotas del frío extremo?

Francisco Díaz

Con la llegada del invierno, no solo los humanos necesitan adaptarse a las bajas temperaturas, sino también nuestras mascotas de compañía.

Según los veterinarios, cuidar a los animales en invierno implica más que solo “abrigarlos”. Es crucial ajustar su alimentación y observar cualquier cambio en sus hábitos que puedan llevar a accidentes o enfermedades.

Desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, explicaron la importancia de tomar medidas adecuadas para proteger a las mascotas del frío. Aunque muchos animales tienen una capa de pelo que les ayuda a mantener el calor corporal, su salud puede verse afectada durante los meses de invierno.

Síntomas a tener en cuenta

  • Temblores
  • Rigidez muscular o falta de movilidad
  • Somnolencia
  • Respiración lenta
  • Piel seca

Si se detecta alguno de estos síntomas, es vital acudir a un veterinario.

Cuidados recomendados

Alimentación:

  • Mantener una dieta adecuada que cubra todas las necesidades nutricionales y calóricas.
  • Consultar a un veterinario para adaptar la dieta según las características y necesidades específicas de cada animal.

Cambios de temperatura:

  • Evitar cambios bruscos entre ambientes calefaccionados y exteriores para prevenir bronquitis y otras patologías.

Humedad

  • Mantener a las mascotas secas, prestando especial atención a las patas, abdomen, pecho y axilas después de que se mojen.

Parásitos externos y enfermedades vectoriales

  • Asegurarse de que las mascotas estén protegidas contra parásitos externos como garrapatas y flebótomos, incluso en invierno.

Ropa:

  • Puede ser útil en animales con artrosis. Mantener las prendas limpias y usar antipulgas regularmente.

Lugar para descansar:

  • Proporcionar un lugar cómodo y resguardado del frío. Vigilar a los gatos que se acercan a fuentes de calor como estufas o radiadores.

Corte de pelo:

  • No cortar demasiado el pelo durante el invierno, ya que ayuda a mantener el calor.

El mejor consejo para los meses de frío es mantener elevados los niveles inmunológicos y ajustar la dieta si es necesario, siempre con el asesoramiento de un profesional.

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