En el 2014, Laura Stauber comenzó a trabajar en un local de calzados ubicado en el centro de la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, y hace unas semanas logró comprar el fondo de comercio.
Cuando estaba ordenando las pilas de zapatillas notó que alrededor de mil pares eran de temporadas anteriores o discontinuos.
Una historia sorprendente
Laura se sinceró: “No sabía que habían quedado tantos calzados. Eran cerca de 1000 pares y estaban nuevos de la temporada anterior. No los iba a vender así que decidí regalarlos todos“.
La comerciante se sinceró: “Yo necesitaba hacer lugar cuando comencé a abrir cajas. Y me encontré con todo eso. Hice un posteo en que conté que iba a regalar dos pares de calzado discontinuo por niño y aclarando que era hasta agotar el stock porque la numeración iba del talle 21 al 34 y eran desde zapatillas hasta guillerminas para niños”.
La mujer quedó en shock ante el impacto que tuvo su mensaje: “No dejaban de llegar personas. Me emocionaba la fila de gente esperando por un par. Creo que apenas pasaron 10 minutos de subir la publicación se hizo viral y comenzaron a llegar”.
Laura reveló: “Me sorprendió cuando llegaron unas maestras pidiendo calzados para sus alumnos. Eran dos y vinieron con una nota de la escuela pidiendo colaboración para los nenes que tienen carencias económicas en la casa. Eran de las escuelas N° 31 República Oriental de Uruguay, y la de educación integral Nº 12 José Facio, y recibieron sus calzados”.
La comerciante cerró diciendo: “En pocas horas y el mismo día se llevaron todo. Algunas personas me felicitaron, otras me agradecieron reconociendo que hay muchos niños felices con sus calzados nuevos, pero también recibí críticas por la manera en que todo se repartió”.
