De a poco, el histórico Aquarium comienza a transformarse en un recuerdo. Tras 32 años de actividad, en las últimas horas comenzaron a desmontar la emblemática estructura de los tres delfines que decoraba el ingreso al parque. La escultura será trasladada al Bioparque Batán, donde permanecerá en exhibición.
Recordamos que el pasado 31 de marzo, el predio cerró sus puertas al público, y desde entonces se iniciaron tareas de desmonte y reubicación de los animales, con fuertes cuestionamientos por parte de organizaciones ambientalistas.
🐋 ¿Qué pasará con los animales?
Los delfines, nacidos en cautiverio, serán trasladados a un oceanario del Caribe —de donde provienen sus padres—, gestionado por el mismo grupo empresarial que administra el parque.
La tortuga marina “Jorge”, que cumplió su ciclo de rehabilitación y adaptación, será liberada a su hábitat natural.
También se reubicarán los lobos marinos, belugas, pingüinos, faisanes, guacamayos, lémures, tortugas y flamencos que formaban parte de las atracciones del parque.
🪧 Protestas y reclamos
Desde el anuncio del cierre, la agrupación Activistas Animalistas de La Costa y la campaña internacional Empty the Tanks (Vaciar los Tanques) impulsan acciones de visibilización y reclaman la liberación de todos los animales en cautiverio, además de exigir transparencia sobre el destino de cada ejemplar.
🗣️ “No hay show que valga más que la libertad de un ser vivo”, sostienen desde las organizaciones.