Una vez más otro negocio cierra definitivamente como consecuencia de la crisis económica. La Librería de las Luces, ubicada en Avenida de Mayo 979 cerrará sus puertas luego de 60 años de trabajo.
La decisión fue tomada por su dueño José Roza, quien es también el presidente de la Federación Argentina de Librerías, Papelerías y Afines, luego de conocerse que dejarían de recibir la “Asistencia al Trabajo y la Producción” (programa ATP).
Una de las librerías más tradicionales de Buenos Aires anunció su cierre definitivo. Afectada por la crisis económica que agravaron la pandemia y la cuarentena, la Librería de las Luces, ubicada en Avenida de Mayo 979, cerrará sus puertas luego de 60 años. Mientras tanto, y para que el cierre sea posible, están ofreciendo unos 150.000 libros a precios muy bajos.
Las palabras de su dueño
“Después de siete meses de aislamiento, estamos empezando a escribir la última página de esta historia. Nos había llegado el débil lazo de los ATP del Gobierno Nacional, pero todo lo demás siguió corriendo: cargas sociales, servicios, sueldos, expensas, alquiler e impuestos municipales. Con entradas inicialmente nulas y luego de aperturas graduales con escasísimas ventas en el centro de una Ciudad que devino en fantasmal”.
“Toda esta zona no se abrió nunca por eso hay poca gente circulando: oficinas cerradas, empleados que trabajan desde sus casas, sin turistas. Los ATP significaron una débil cuerda que aún sostenía esta nave para evitar que se precipite en el abismo. Pero sin más, de pronto, este último lazo se cortó. Ya llegando a la orilla, nos quitaron el salvavidas”, cuenta José Roza, hijo de Mario Roza, el fundador de La Librería de las Luces en 1960.
“Estamos en esta tarea: desmontar la librería que fue construida y se mantuvo erguida por 60 años, en los que fue testigo de la historia que pasó por esta calle que une dos islas de la democracia: el Congreso y la Casa Rosada”, explica José Roza.
Las dificultades del sector
El mes pasado, todo el sector editorial advirtieron sobre el riesgo que corría la industria de los libros por el retiro de las ATP. Muchos contaron que el mes de abril había sido “el peor mes de la historia” y que “al mes de octubre el 80% de los socios no llegó al nivel de facturación del año pasado”.
En una conferencia en que participaron la Cámara Argentina del Libro, la Cámara Argentina de Publicaciones, las federaciones que agrupan a las gráficas y a los libreros y la Sociedad Argentina de Escritores, hablaron de unos 10.000 trabajadores afectados.
Si bien lograron atravesar una caída en las ventas en el año 2016, la pandemia agudizó la crisis y decidieron el desarme de la librería antes que llegue su colapso. Ahora, 150.000 ejemplares a precios más que económicos esperan ser rescatados por los lectores.