En una decisión que generó polémica y una fuerte reacción desde sectores de la oposición, la gobernadora María Eugenia Vidal vetó una ley sancionada hace pocos meses en la Legislatura que disponía una serie de medidas para ayudar a Chascomús a afrontar los efectos financieros de la malograda rifa de un campo por parte del municipio en 1996.
La medida por parte de Vidal, que se plasmó en un decreto publicado en el Boletín Oficial, disparó una oleada de críticas desde el Frente Renovador, fuerza política del intendente chascomunense, Javier Gastón. “Parece que en la Provincia volvió el látigo y la chequera con los intendentes que no son de Cambiemos”, dispararon desde el massismo.
Los legisladores del Frente Renovador, concretamente el presidente del bloque de Diputados, Juan Amondarain, habían impulsado el proyecto de ley que se sancionó por unanimidad meses atrás en las dos cámaras.
La norma ordenaba la suspensión, por un plazo de dos años, de las ejecuciones de sentencias contra el municipio de Chascomús y contra el municipio de Lezama, que se creó de un desprendimiento del primero con posterioridad al conflicto derivado de aquel sorteo de un campo.
En concreto, el proyecto apuntaba a paliar los efectos financieros de la rifa de una rifa que organizó el Consejo Escolar y dos colegios de Chascomús en 1996, en la que se sorteaba un campo sojero de 327 hectáreas, ubicado en el actual partido de Lezama, a un valor de 700 pesos (en ese momento también dólares) por número.
La rifa se hizo pero se cometieron dos irregularidades: la de un decreto municipal que avaló el doble de la cantidad de números permitidos y la de no constatar que el campo estuviera debidamente escriturado y sin cargas, como hipotecas.
Dos vecinas de Lezama, Sonia Della Vedova y Clorinda Gallegos (fallecida), resultaron ganadoras del sorteo con el número 2.300, que compraron juntas.
Las vecinas, una maestra y otra ama de casa, tuvieron el campo un año y medio. Como estaba hipotecado y sólo tenían un boleto de compra venta a nombre del organizador de la rifa, todo derivó en un remate judicial que las dejó a ambas con las manos vacías.
Entonces, comenzaron un periplo judicial que concluyó, en abril de este año, cuando la Corte Suprema de la Nación rechazó un recurso presentado por el municipio y ordenó a esa comuna pagar una indemnización millonaria a las vecinas que ganaron un campo que jamás pudieron escriturar.
La decisión de la Corte puso en jaque al municipio que administra el massista Javier Gastón, por lo que desde la Legislatura salieron a su auxilio.
El proyecto de ley que impulsó Amondarain no sólo suspendió por dos años las ejecuciones de sentencias contra los municipios de Chascomús y Lezama, sino que también habilitó al gobierno de la Provincia a disponer asistencia financiera a esos distritos.
En el artículo 5, en efecto, se autorizaba al Poder Ejecutivo “a efectuar las adecuaciones presupuestarias para saldar las deudas que pudieran corresponder a los municipios de Chascomús y Lezama” originadas por la demanda de las vecinas ganadoras de la rifa.
Pero Vidal ordenó vetar la ley a través de un decreto que generó preocupación en la gestión del intendente Javier Gastón, quien pidió una reunión urgente con el ministro de Gobierno provincial Federico Salvai.
El secretario de Gobierno Cipriano Pérez del Cerro, afirmó que “sin respaldo de la Provincia, para el municipio la deuda es impagable”.
En una salida conjunta, diputados y senadores del Frente Renovador cuestionaron ayer con dureza a Vidal. “Desde el Frente Renovador vamos a trabajar en lograr los consensos para insistir en la ratificación de la ley que fue aprobada por unanimidad”, resaltaron.
“Se está castigando a un municipio porque el intendente de turno es del Frente Renovador, vamos a reafirmar lo que se votó en la Legislatura”, disparó el diputado Javier Farroni.