Ante la creciente preocupación por el insecto Barigüí, una especie de jején que afecta a una decena de municipios bonaerenses, desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología bonaerense y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), buscan una solución definitiva contra la plaga.
En ese sentido, se llevó adelante en Junín una reunión en función de la demanda de los intendentes de municipios de la cuenca alta del Río Salado. Los presentes solicitaron abordar la problemática en torno a la proliferación del barigüí que genera trastornos a las personas y al ganado en general.
La mosquita negra o barigüí no pica, muerde, eso deja lesiones importantes que generan inflamación y los alérgicos son quienes deben tener mayor precaución.
Desde Salud, recomiendan utilizar ropa con mangas largas, liviana y de colores claros. No hay forma de evitar que el barigüí ataque, hasta el momento no existen repelentes contra el mismo. Ante la mordedura de las mosquitas, se sugiere aplicar alcohol y evitar rascarse, ya que al generarse lesiones pueden entrar las bacterias al cuerpo y producir sobreinfecciones.
Es muy difícil darse cuenta cuando la mosquita pica, porque al morder inocula un anestésico y no reparamos en que pasó hasta que vemos la reacción inflamatoria.
Hay que tener en cuenta que “la mosquita no transmite ninguna enfermedad”, a diferencia del mosquito Aedes aegypti, que es menos molesto que el barigüí pero que transmite enfermedades como Dengue, Zika y Chikungunya que pueden ser potencialmente mortales.