Vecinos autoconvocados de Chascomús han organizado para el próximo domingo 11 del corriente, un abrazo simbólico al emblemático Edificio del Turista ante la intención del Municipio de destinarlo para uso exclusivo del Secretario de Turismo.
Asimismo, se prevé un “bocinazo” frente a la sede de dicho sitio que conserva una interesante historia que, quizás muchas personas la ignoren.
Comentan los historiadores lugareños que a principios del año 1900 un vecino de nacionalidad italiana junto a su pequeño hijo socorrieron a un pescador que estaba por morir ahogado al darse vuelta el bote en el que navegaba por la laguna.
En agradecimiento a tal gesto, el pescador, que resultó ser un acaudalado estanciero, intentó recompensar al vecino chascomunense, quien se negó a aceptar dinero y ante su insistencia permitió que aquel asumiera los gastos que devengaría la educación de su hijo, Juan Atilio Bramuglia.
De tal modo, el hijo de ese inmigrante italiano se radicó en la Capital Federal y en 1925 se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires. Comenzó su carrera como abogado de la Unión Ferroviaria, el sindicato más poderoso de Argentina en ese tiempo, desempeñándose como Director del Departamento de Previsión Social de la Secretaría de Trabajo y Previsión (STyP) en 1944; Interventor federal de la provincia de Buenos Aires en enero de 1945 y Ministro de Relaciones Exteriores, durante la primera presidencia de Juan Perón (1946).
Bramuglia proyectó la construcción en Chascomús de un confortable edificio para que allí se brindara una adecuada atención a los turistas que cada vez más, llegaban a esta ciudad a disfrutar de sus bellezas naturales.
A lo largo de su existencia ha tenido diversos usos, como bares, restaurantes y boliches bailables; pero con el vencimiento de la última concesión, las autoridades municipales encabezadas por el Intendente Javier Gastón hicieron saber que destinarán ese amplio y confortable inmueble para que el Secretario de Turismo instale allí sus oficinas.
Tal determinación ha provocado indignación en la comunidad en general que entienden se trata de una medida fuera de toda lógica atento los tiempos actuales y sin razones valederas
que justifiquen la decisión, toda vez que atento las nuevas tecnologías es cada vez menor la cantidad de turistas que concurren a una oficina a interiorizarse de las bondades que ofrece la ciudad, máxime en el actual contexto de pandemia.
De igual modo, afirman que la decisión del Ejecutivo Municipal conspira contra la posibilidad de generar trabajo genuino a través de un inversor privado al no volver a licitarlo como era usual, máxime que en anteriores gestiones municipales se destinó otro edificio, cercano al de que se trata, para la función alegada.
Es por ello que a través de las redes sociales, la Comunidad de Chascomús se está organizando para salir a las calles a expresar su disconformidad el venidero domingo 11, mediante un “bocinazo” y “abrazo simbólico” al citado inmueble ubicado en la costanera de la laguna.-