“Informamos a los trabajadores de la salud de nuestro municipio que hemos recibido nuevamente esta última semana, tanto en comunicaciones personales de directivos del hospital como telefónicas de funcionarios, el pedido de compartir el espacio de nuestra oficina de la Seccional CICOP con el Registro Civil para el registro de la identidad de los recién nacidos en nuestro hospital.
Recordemos que en el mes de marzo del corriente se nos instó al desalojo de nuestra Seccional de la oficina que ocupamos ante la “inminencia” del “arribo” del personal que realizaría tales tareas. En reuniones mantenidas con los tres directores del Hospital ofrecimos una reubicación de nuestra oficina con algunas propuestas. Nuestra Comisión Directiva presentó ante el Municipio nota que argumentaba sobre la necesidad de permanencia de nuestra sede sindical en las instalaciones del hospital dada la prestación de servicios que brindamos a nuestros afiliados desde allí. Se nos expresó verbalmente continuar buscando en conjunto opciones posibles en este sentido.
A cuatro meses de todo esto se nos vuelve a solicitar el uso de la oficina en horarios específicos durante tres días por semana, solicitando el compartir la oficina con el personal de registro de las personas. Esta opción o alternativa que se nos ofrece la hemos considerado como negativa tanto para el servicio de registro de las personas como para la funcionalidad de nuestro gremio.
Debemos dejar aclarado que la actual gestión provincial ha gestionado el programa para la realización del registro y trámites iniciales para los bebés recién nacidos y sus familias en los hospitales municipales. En este sentido no hay novedad al respecto en nuestro Hospital ya que el mencionado registro de los recién nacidos se viene realizando ya desde hace bastante tiempo con total normalidad, con la colaboración de los profesionales del hospital que asisten los nacimientos y el Dr. Martín Larralde (Registro Civil), que de manera muy simple articulan este trámite, sin contar con un espacio físico específico para esto. Y garantizando plenamente el derecho a la identidad sin más.
De modo que la iniciativa ya se está realizando sin inconvenientes. No obstante consideramos que sería muy bienvenido el disponer de un espacio propio y descentralizado del Registro de las Personas en el Hospital “San Vicente de Paul”. De modo que no hay “novedad” en el registro de los bebés recién nacidos y sus derechos a la identidad están garantizados. Sepa la comunidad que hay otros espacios en nuestro Hospital para el Registro de las Personas.
Lo que sí hay de novedad son los pedidos de los funcionarios municipales, expresados más arriba, de compartir nuestro espacio gremial con el Registro de las Personas en el Hospital mediante el recurso estrecho de contraponer nuestro uso del espacio con el “derecho a la identidad”, algo tan caro a nuestra memoria como país.
La dicotomía que plantea el ejecutivo consiste en la instalación en la comunidad de una contraposición falsa, espuria e innecesaria (sino mal intencionado) de un “derecho a la identidad” (que está plenamente garantizado desde nuestros trabajadores del hospital) y el pleno ejercicio de la acción gremial.
Con la tan insistente y sutilmente buscada restricción de nuestra actividad gremial por parte del ejecutivo también se conculca o limita un derecho.
La “novedad” de la “noticia” del registro de bebés en nuestro hospital nos sorprende y puede tomar desprevenida a mucha gente.
Los derechos a LA SALUD PUBLICA, al REGISTRO DE LA IDENTIDAD, a la PRESENCIA PARTICIPATIVA DEMOCRÁTICA GREMIAL EN LOS LUGARES DE TRABAJO y otros derechos adquiridos, nunca deberían ser reducidos ni contrapuestos a la hora de tomar decisiones políticas.
Todos esos derechos deberían ser promovidos, estimulados y ampliados siempre desde todo estado democrático, incluso el estado municipal. Salvo que leamos en tales contraposiciones otra intencionalidad, como la de destruir las construcciones históricas y esforzadas de la actividad gremial de sus afiliados, o la de distraer de otras realidades comunitarias como la de los “grandes sueldos” (aunque públicamente desconocidos) de una gestión. Desplazamientos de información que benefician a unos pocos y perjudican a las mayorías en nuestra comunidad.
Otorgar espacios y tiempos reducidos al acceso a todos los derechos que hemos mencionado más arriba constituye una clara desconsideración de los mismos y de sus beneficiarios, o un uso eminentemente autoritario y propagandístico del poder político; demás de subestimar la comprensión de las situaciones por parte de los ciudadanos de nuestra comunidad.
Por todo esto, seguiremos luchando por todos estos derechos y por todos los demás que se intenten limitar o conculcar. Esperamos que las fuerzas activas de Chascomús comprendan, concurran y tomen consciencia de todo lo que se juega aquí, tomando partido de todo tipo de reducción de derechos que se jueguen en el ámbito público.
Estamos viviendo momentos únicos y trascendentes en nuestro país, las reformas laborales y previsionales han comenzado a despojar a los ciudadanos de sus trabajos, ahorros y posibilidades a generaciones futuras que parecen ya condenadas al sufrimiento o a la emigración. Chascomús no es una isla, todo está en línea como para que se intente destruir a los gremios, a la memoria de nuestro pueblo, a las construcciones colectivas y a los ciudadanos que hemos estado participando de nuestra vida cívica durante años.
Como gremio buscamos que desde nuestra comunidad las generaciones venideras de Chascomús reciban, además de su registro de identidad, ámbitos de participación democrática que hayamos sabido preservar, y no solo la posibilidad de ser meros aplaudidores irreflexivos de lo que se les presenta sin más.”
