Se trata de cartón, papel de diario, botellas de aceite y tetra-brick que fueron seleccionados por los operarios, previo a la separación de los elementos en bolsa verde en la casa de cada vecino.
“El material reciclado se vende y lo descartado ya no se arroja en el basural a cielo abierto. El objetivo es su saneamiento.” resaltó Laura Majirena coordinadora de Programa GIRSU.
Seguimos transformando residuos en recursos y de este modo, 10.040 kilos de basura dejaron la ciudad para pasar a convertirse en un ingreso económico, y lo mas importante, no se quedan contaminando Castelli.