En la tarde/noche de la víspera, algún inescrupuloso e irresponsable dio aviso a los Bomberos Voluntarios de Castelli que se había producido un grave accidente en la laguna “La Rosita” de tal ciudad.
Bajo alarma pública concurrieron varias unidades como también lo hizo una ambulancia del Hospital “Dr. Ramón Carrillo” y móviles de la Estación de Policía Comunal de Castelli.
Al llegar al sitio constataron que, afortunadamente, tal accidente no existía y todo había sido una “falsa alarma”, pero los rescatistas no pudieron ocultar su desagrado por el accionar de alguien que inescrupulosamente hace movilizar los servicios de emergencias sin que exista motivo real alguno.
Es inconcebible que una persona se dedique a realizar llamadas de auxilios falsas, poniendo en funcionamiento todo el sistema de emergencias con todos los riesgos y costos que ello conlleva, ademas de impedir que quienes realmente necesiten de esos servicios, no lo puedan recibir, porque las unidades se encuentran en una falsa alarma que un cobarde detrás de un teléfono activó inútilmente.