El 2 de agosto, por espacio de 23 segundos, un celular de Santiago Maldonado adquirido en Chile recibió una llamada realizada desde la Argentina. Y 13 días más tarde, acorde a una pericia que está en la causa federal, una persona aún no identificada usó en el Lof mapuche un buzo negro que tenía ADN del artesano desaparecido. Estos indicios alientan a los investigadores a ratificar la hipótesis que asegura que Santiago no fue secuestrado por la Gendarmería, como sostienen la oposición política y la familia Maldonado.
La comunidad mapuche jura que Maldonado participó del corte de la ruta 40 que la Gendarmería reprimió el primero de agosto. En este sentido, agregan que fue reducido y cargado hasta una camioneta perteneciente a la Gendarmería. Las últimas pericias descartaron esa hipótesis de trabajo y aún no hay una sola evidencia material que confirme la participación del artesano en el piquete montado por los mapuches en reclamo de presuntos derechos inmobiliarios.
La ausencia de indicios para ratificar la participación de Maldonado en el corte de la ruta 40, adquiere otra perspectiva cuando se comprobó que hubo una llamada de 23 segundos realizados a través de una línea de celular perteneciente a Movistar Argentina que conectó con el celular adquirido por Santiago a la empresa Movistar Chile. Para los investigadores, esta pista relativiza los testimonios de ciudadanos mapuches que aseguraron en el expediente que Maldonado fue víctima de un secuestrado forzado de la Gendarmería.
