Facundo Astudillo Castro, el joven que desapareció el 30 de abril pasado y cuyo cuerpo fue hallado en un cangrejal cercano a Bahía Blanca el 15 de agosto pasado, murió ahogado.
Así lo determinó la autopsia hecha por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y entregada hoy a la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón, que aseguró que “asfixia por sumersión es la causa de la muerte”.
Un punto que se destaca en el informe es que el avanzado estado de esqueletización del cadáver impide determinar si fue accidente, homicidio o suicidio, hecho que mantiene la incertidumbre en la familia que sostiene que fue un asesinato.
En rigor, los resultados de la autopsia deberían indicar la data, el lugar y la causa de la muerte, sin embargo la perito de la familia Castro, Virginia Creimer, dijo que “el informe pericial no explicó qué hicieron con él”.
“Los resultados permiten aseverar, con el rigor científico necesario, que la muerte de Astudillo Castro se produjo por asfixia por sumersión (ahogamiento)”, detalló la autopsia.
El informe también precisa que no se evidenciaron lesiones óseas premortem (sí, la evidencia de la acción posterior de alimañas de la zona y los efectos de la climatología) y que tampoco había “signos de la participación de terceras personas”.
Sin embargo, Cristina Castro, la madre de Facundo, apuntó desde un primer momento contra la Policía Bonaerense y la acusó por la muerte de su hijo, luego de que fuera retenido en un control de la zona de Mayor Buratovich por violar la cuarentena.
La data de muerte, “sería no menor a 30 días determinados por tafonomía (acción del ambiente) y entomología (micro fauna asociada a los restos); siendo el tiempo máximo estimado del período transcurrido desde la muerte mayor, pero no pudiendo determinarse científicamente”.
En tanto, de la reunión no participaron ni Cristina Castro, ni sus abogados Leandro Aparicio y Luciano Peretto, ya que aguardaron en la localidad de Pedro Luro que la jueza Marrón les comunique los resultados.