El empresario, José Sojo, dueño de varias cafeterías en Bariloche, implementó una medida que consiste en que ningún político pueda ingresar a su café, a excepción de aquellos que donen el 25% de sus salarios.
El emprendimiento de Sojo lleva el nombre de Café Delirante y tiene tres sucursales en Bariloche: centro y dos en el oeste de esa ciudad.
El objetivo de su nueva medida es la “restricción a la atención de políticos y funcionarios jerárquicos, en solidaridad con las pérdidas económicas generadas por las medidas adoptadas por la clase política“.
La medida fue tomada por Soto porque a su entender solo paga el sector privado. El cortocircuito de esto, fue tener varios meses su comercio cerrado, con los problemas que eso significa para él y su familia.
“Entendemos las medidas pero no puede ser tan fácil que solo pague un sector”, explicó Soto al diario de Río Negro.
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A partir de hoy, varios comercios de Bariloche empezaron a sumarse a esta ‘movida’ contra funcionarios.
“muchos meses luchando para tratar de mantener nuestros proyectos y los empleos de quienes nos acompañan en ellos. Hemos gastado ahorros, tomado créditos y peticionado constantemente, para tratar de sobrevivir hasta que este virus pase”, finalizó el empresario.