El gobierno brasilero del Presidente Jair Bolsonaro, encontró una solución al problema de hacinamiento en las cárceles de su país: la privatización, con el objetivo de que los detenidos puedan trabajar para reducir sus condenas y que, con su salario, paguen sus costos, disminuyendo el gasto estatal en materia carcelaria.
“Ya estamos con los dos pilotos en la estructuración y en la etapa de estudio de factibilidad para descubrir formas de compensar al inversor privado, creemos que la subasta podría ocurrir el próximo año”, contó la secretaria especial del Programa de Asociación de Inversión del Ministerio de Economía, Martha Seillier.
Actualmente, ya hay un modelo de prisión en el país que opera a través del sector privado desde su construcción hasta la administración. Se ubica en la ciudad de Ribeirão das Neves, Estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil.
Además aseguraron que, “si estos pilotos tienen éxito, muchos otros estados levantarán la mano y exigirán este tipo de modelo. Entonces, de hecho, comenzaremos a tener una transformación en nuestro sistema de seguridad pública”, apuntó Seillier.
Sobre la modalidad
Por otra parte, refiriéndose a los reclusos, el trabajo es una opción, pero tienen dos grandes incentivos para elegir el trabajo. El primero es que puede reducir la penalización. “Cada tres días trabajados es un día menos en prisión”, aunque se aclaró que para penas por delitos graves será distinto el esquema.
El segundo es que recibirá una remuneración, que no puede ser inferior al salario mínimo. Con parte de ese dinero, ayudará a mantener el sistema, pagando por su propio alojamiento y su comida.
Sin embargo, la ley de Ejecución Penal permite que el monto mínimo a pagar sea menor, un tres cuartos del salario mínimo.
Martha Seillier explicó que la idea inicial de la propuesta, por parte del gobierno, es reducir el déficit de vacantes en las cárceles. “Con el tiempo y el modelado, nos dimos cuenta de que es posible hacer una política pública que genere ingresos, oportunidades y reduzca el costo para el Estado”.