El fin de semana del 16-17 de diciembre de 2023 será recordado como uno de los más trágicos y devastadores en la historia meteorológica de la República Argentina, especialmente en la provincia de Buenos Aires, afectando de manera crítica a la ciudad de Bahía Blanca y al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este temporal, que dejó un saldo de 14 personas fallecidas y decenas de heridos, fue causado por tormentas con poderosas ráfagas de viento que alcanzaron velocidades de 140-150 km/h.
En la noche del sábado 16, Bahía Blanca fue azotada por una línea de tormentas que formó un peligroso fenómeno conocido como ‘Bow-Echo‘ (eco en forma de arco). Este fenómeno es una organización convectiva menor a un Sistema Convectivo de Mesoescala (SCM) y se manifiesta en su forma más severa como ‘derechos’, produciendo múltiples ráfagas de vientos intensos.
La Dra. Paola Salio, investigadora del CONICET en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, CONICET-UBA), explica que los ‘derechos’ se mueven rápidamente formando un frente de ráfagas que siguen la misma dirección que la tormenta, generando vientos muy intensos. Es importante destacar que no todos los vientos intensos se asocian a tornados, y en este caso, los daños observados no evidencian claramente la presencia de un tornado.
El sistema de tormentas que afectó a Bahía Blanca y luego al AMBA reflejó el patrón de un ‘derecho’: extensas líneas de tormentas con cientos de kilómetros de largo, avanzando rápidamente y provocando devastación a su paso. Estos fenómenos se caracterizan por su alta velocidad de propagación y un rápido crecimiento hacia adelante, con un aspecto distintivo en el radar.
El Bow-Echo en la Provincia de Buenos Aires fue impulsado por una masa de aire tropical, muy cálida y húmeda, con índices de inestabilidad elevados en la porción central del país, lo que facilitó la formación de tormentas severas. La presencia de una gran vaguada en altura y una cortante vertical del viento intenso contribuyeron a la intensidad del fenómeno.
Vale destacar que, previo a la ocurrencia de este devastador fenómeno, INFOZONA emitió múltiples avisos de alerta meteorológica. Nuestros periodistas estuvieron en constante monitoreo de las tormentas, informando a la población acerca de los riesgos inminentes. Este trágico suceso enfatiza la vital importancia de atender a las alertas meteorológicas y la necesidad de estar preparados para fenómenos climáticos extremos.