En las últimas horas, la ciudad santafesina de Rosario se vio conmocionada una vez más por dos atentados contra restaurantes, que dejaron tres personas heridas con armas de fuego.
Uno de los ataques se produjo contra la tradicional parrilla “El Establo“, situada en Pellegrini, entre Italia y España, donde un mozo resultó herido. El otro ataque fue en un local de comidas rápidas, donde dos jóvenes de 16 y 18 años resultaron con heridas en un brazo y una lesión en la espalda, respectivamente.
Desde hace varias semanas, Rosario vive una escalada de violencia sin precedentes. Balaceras diarias a viviendas, ataques a estaciones de servicios, locales gastronómicos con personas en su interior baleados, e incluso también escuelas han sido blanco de motoqueros armados que disparan a los frentes sin importarles matar a cualquier persona en el camino.
El dueño del restaurante “El Establo”, Osvaldo De Marco contó que “El atacante fue un muchacho solo, en moto, se puso junto donde está la parrilla y realizó cuatro disparos al interior. Una locura, había más de cien personas. La policía estaba enfrente”.
En lo que va de este año 2021, ya ocurrieron 209 crímenes y 15 fueron en el actual mes de noviembre. La ciudad de Rosario naturaliza cada vez más los hechos de violencia, balaceras y muertes a diario por enfrentamientos como “un hecho más”, “uno que tapa al anterior”, mientras los responsables políticos no se hacen cargo.