El masivo cierre de sucursales del Correo Argentino en todo el país corre en tiempo de descuento, y la provincia de Buenos Aires no es la excepción.
El Gobierno nacional ofreció “jugosas” indemnizaciones a los empleados para concretar los cierres, comenzando por las localidades consideradas “no rentables”, aunque no se descarta que se avance también en ciudades grandes. Hasta ahora, la operación de cierre no tiene vuelta atrás.
La decisión forma parte del plan del Gobierno nacional, donde el presidente Javier Milei ya había anunciado la privatización de varias empresas públicas y mixtas, incluyendo el Correo Argentino.
El lunes pasado, las sucursales de todo el país recibieron una propuesta para adherirse al retiro voluntario, evocando el revival de los años ’90 durante la primera presidencia de Carlos Menem. Muchos empleados aceptaron la oferta debido a la crisis actual, lo que llevó al cierre de varias oficinas en distintas localidades bonaerenses esta semana.
Preocupación en la provincia de Buenos Aires
El gobernador Axel Kicillof expresó su preocupación por el cierre de las oficinas del Correo Argentino, especialmente en el interior bonaerense. Señaló que esta medida “contribuye a aislar” localidades y perjudica la logística electoral.
“Es muy grave el desmantelamiento del Correo que está ejecutando Milei en muchos pueblos de la Provincia. Como cuando los gobiernos que admira cerraron el ferrocarril, contribuye a aislar al interior. Pero también preocupa mucho el efecto sobre los actos electorales”, sostuvo Kicillof.
Impacto en el proceso electoral
El cierre de las oficinas del Correo Argentino tendrá consecuencias significativas en el proceso electoral. El Correo no solo distribuye las urnas y todos los materiales necesarios para los comicios, sino que también maneja el padrón de votantes de cada mesa, las boletas de los partidos, las planillas de recuento y todo el material utilizado el día de la elección.
Además, el Correo se encarga de retirar las urnas con los votos y las planillas desde todos los puntos de Argentina y gestiona los votos por correo, incluyendo los del extranjero. También está encargado del recuento provisional de votos la misma noche de las elecciones.