Recientemente los marinos mercantes, quienes tienen como tarea abordar los buques extranjeros que recalan en aguas nacionales para manejarlos con seguridad por los distintos canales de navegación del interior hasta los puertos, expresaron su inquietud por la ausencia de controles por parte de las autoridades nacionales, con relación al arribo al país de la gran cantidad de buques con tripulaciones mayormente orientales.
Los profesionales exponen que, siendo los primeros ciudadanos argentinos que cumpliendo con su trabajo establecen contacto con la tripulación de los buques cargueros, porque actualmente no cuentan con ningún tipo de protección sanitaria en caso de presentarse situaciones de contagio.
Aun cuando existe la obligación por parte de los capitanes de los buques de mandar por correo electrónico una declaración jurada del estado sanitario de la tripulación, al no ser profesionales de la salud, la veracidad del testimonio puede ser inexacta. “Terminamos siendo nosotros mismos un potencial factor de riesgo para nuestras familias y entorno social, ya que al terminar nuestro trabajo regresamos a nuestros hogares y comunidades”, dicen los mercantes.
Es por ello que, el puntual aviso que establecieron los marinos ante representó un serio llamado de atención para las autoridades del Ministerio de Salud, quienes comenzaron a revisar los actuales protocolos de seguridad de fronteras marítimas y fluviales.
La entidad más importante del sector naviero en el país, informó a la Cámara Naviera Argentina, hizo llegar a toda la comunidad marítima, el procedimiento de actuación que se ha puesto en vigencia.
“Se informa -dice el comunicado- que la Dirección de Sanidad de Fronteras y Terminal de Transportes, a través de mensaje electrónico relacionado con el contexto actual del COVID-19 (Coronavirus), requiere que todo buque de navegación internacional que en su travesía haya operado en un puerto de la República Popular China, deberá presentar la siguiente documentación obligatoria y complementaria a la Autoridad Sanitaria (solicitud de Libre Plática) 72 (setenta y dos) horas antes del arribo del buque al Pontón Recalada, sin excepción. Pontón Recalada es una estación fluvial flotante que posee la Prefectura Naval y que sirve como base de operaciones para el embarque y desembarque de prácticos y pilotos”.
Según la Declaración Marítima de Sanidad, el protocolo se cumple de la siguiente manera:
Rol actualizado por cambio de tripulación
Certificado de Exención de Control de Sanidad a Bordo /Certificado de Control de Sanidad a Bordo.
Fotocopia del Libro Médico desde su partida de China o Puerto Chino que haya tocado durante su travesía.
Listado de medicamentos utilizados en su travesía
La advertencia o mensaje pone al tanto que ante un caso sospechoso de carácter real o potencial, que ponga en riesgo la salud de la población, las autoridades sanitarias pondrán el buque en cuarentena.
De esta manera, a partir de un mensaje complementario al mencionado, la Autoridad Sanitaria activa un recordatorio como obligación establecida en el “Refuerzo de los Planes de Contingencia en los Puntos de Entrada (PdE) en el Marco de la Situación Epidemiológica actual del Coronavirus (COVID-19)”, pag. 11)”, con la siguiente actualización de China o zona afectada donde dice:
“La tripulación durante la travesía de un medio de transporte internacional (piloto, capitán o conductor) y previo a su llegada a un punto de entrada, dará a conocer a los pasajeros de un vuelo, una embarcación marítima o fluvial o un transporte colectivo de pasajero, el siguiente texto: “Estimados pasajeros o tripulantes por pedido de la autoridad sanitaria de la República Argentina, se solicita a todos aquellos que hayan visitado China en los últimos 14 días que presenten fiebre y algún síntoma respiratorio como tos o falta de aire, lo reporten a la tripulación de cabina/ al capitán/al conductor”.
Sin embargo, se consultó de nuevo con referentes a los prácticos quienes, al margen de manifestar satisfacción por el involucramiento del Estado, continúan en labores con la necesidad de determinar un puesto sanitario de avanzada en el ingreso al Río de la Plata (mediante buque sanitario) con el propósito de que en determinados casos, los profesionales de la salud lleven a cabo los controles exhaustivos a la tripulación.
Aproximadamente 200 mil es la cantidad de tripulantes chinos o filipinos que cada año hacen paso por aguas argentinas. Sin mencionar las tripulaciones de los buques pesqueros que operan en el Atlántico Sur.