Esta semana empezó a llegar la factura de gas con un valor mucho más elevado que en los últimos meses, a pesar de que las tarifas están congeladas desde el año pasado.
Esto, según las empresas proveedoras del servicio, se debe a dos factores: aumentó el consumo residencial por la cuarentena y porque el año anterior se permitió diferir un 22% de la factura total de invierno para los meses de verano, cuando baja la demanda.
El mayor consumo de gas está directamente relacionado con estar más tiempo en el hogar, lo cual implica un aumento en la utilización de la cocina y de la calefacción. Pero también sucedió que junio y julio tuvieron temperaturas más bajas que las del año pasado.
En determinados casos, el mayor nivel de consumo de gas generó una recategorización del cliente, que ocurre de forma automática cuando se supera una demanda mínima de metros cúbicos de gas.
El salto de categoría implica un aumento en los cargos fijos, pero sobre todo de los montos variables por metro cúbico. Esto se llama facturación en bloques crecientes.
Hasta fines del 2020 las tarifas de gas están congeladas por la ley de Solidaridad, que venció en junio, pero el Gobierno la prorrogó por seis meses más por la crisis sanitaria.
Definir cómo será el nuevo esquema de la tarifa del gas es una de las urgencias que debe resolver el secretario de Energía, ya que los precios actuales no generan incentivos para que las empresas productoras inviertan en nuevos pozos de gas.
El contexto económico tampoco permite mucho margen de actualización de los precios, por lo tanto las empresas y los consultores de energía aconsejan profundizar en el esquema de la tarifa social de gas.
Camuzzi aclara que las tarifas son aplicadas de acuerdo al Enargas
Camuzzi emitió un comunicado con la intención de aclarar a sus usuarios dudas respecto a la facturación del gas y a los cuadros tarifarios que utiliza la empresa como referencia. Ver comunicado de Camuzzi