Un joven argentino pensaba que había encontrado el trabajo ideal, pero fue víctima de un cruel engaño que lo llevó a Etiopía, donde hoy está detenido.
Una historia de terror
Esta semana, la policía desbarató una organización que realizaba una oferta laboral falsa con el fin de hacer que diferentes personas trasladaran drogas a Malasia, Etiopía y Tailandia sin darse cuenta.
Según las fuentes judiciales “La droga estaba escondida dentro de un doble fondo de una valija previamente entregada por un integrante de la banda, lo cual fue coordinado telefónicamente”.
Los audios de una de las personas que fue víctima del engaño, identificada como L.D.P., son reveladores de la forma de actuar de los delincuentes.
Un testimonio revelador.
El joven le contó a un amigo: “Hace como un mes me llamaron para un trabajo que yo había mandado currículum y, cuando me llamaron y me ofrecieron el trabajo, pensé que era un chiste, que me estaba cargando alguno de los pibes. Porque me llamaron y me ofrecieron el mejor trabajo del mundo“.
Y explicó la tarea que debía realizar: “Ser cadete administrativo de un banco, pero para viajar. Encima me pagan una banda de guita y suena raro. Cuestión que fui y al final es legal, re legal“.
El joven le dijo a su amigo el supuesto trabajo que haría: “Yo tengo que ir allá, voy al hotel, todo, y al otro día, ponele, me tengo que levantar, ir al banco, entregar los papeles, un toque de trámites y, nada, después me tengo que quedar ahí dos o tres días hasta irme al otro lado que me toque… Y ahí tengo que esperar a que salga el otro vuelo y ellos me dan plata para que esté allá. Una locura”.
Muchas promesas y una dura realidad
Muy emocionado, L.D.P. confiesa en el audio: “Hablé con gente, tuve reuniones con un coach, todo; con un jefe de logística que te asesora como manejarte allá, los idiomas, las culturas… Y, nada, el otro día fui a una reunión y hablé con un chabón que había vuelto hace una semana de Japón, después con un loquito que el último viaje era España/Francia/Portugal y uno que hizo Estados Unidos, Canadá y México”.
Curiosamente, el joven sospechó, en un momento, que podían usarlo para transportar droga: “O sea, desde que me llamaron hasta ahora, estaba pensando que era algo: ‘Bueno, acá me hacen llevar una valija llena de merca’. No, nada amigo. Me dan un sobre con unos papeles, que no los puedo abrir ni tocar ni nada, así como salen cerraditos tienen que llegar; y nada más, nada más. Ya investigué todo de la empresa, ya me saqué todas las dudas”.
L.D.P. cerró los mensajes a su amigo diciendo: “Vamos a probar suerte, hermano, a ver qué onda. Por ahí, la pego y termina siendo la oportunidad de mi vida“.
La versión oficial
Los investigadores establecieron que la organización “resulta en esencial una empresa económica narco criminal, de carácter trasnacional, que se ha diversificado a nivel global tanto en el territorio nacional, como así también tejiendo lazos en distintos países de los continentes americano, asiático y africano abarcando países como Argentina, Brasil, Sri Lanka, Etiopía, Malasia e India”.
Y explican que cuenta “con tecnología, medios de comunicación, valiéndose del dinero necesario para la compra de pasaportes, vacunas y viajes al exterior del país para el traslado de las ‘mulas’ a los distintos destinos programados por la organización criminal y la captación de diferentes personas que efectúan la función de trasladar la sustancia estupefaciente acondicionada entre diferentes países extranjeros”.