La Cámara Federal de Casación Penal apartó a la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón de la investigación por la desaparición y muerte del adolescente Facundo Astudillo Castro, cuyo cadáver fue hallado en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Daniel Cerri, después de desaparecer a pocos días de iniciada la pandemia de Covid-19, cuando intentaba ir a visitar a su novia.
Los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa coincidieron en que “el temor de parcialidad alegado” por los familiares de la víctima y los fiscales que intervienen en el caso “resulta razonable”.
“Las decisiones adoptadas por la magistrada Marrón, así como también su falta de respuesta oportuna ante determinadas peticiones del Ministerio Público Fiscal, permiten sospechar fundadamente que aquella habría asumido una hipótesis de ocurrencia de los hechos, no obstante tratarse de una cuestión que será materia de decisión más adelante”, dijeron los jueces.
Según el fallo, de 45 páginas, la jueza se inclinó por la hipótesis de la muerte accidental, descartando líneas de investigación que podrían llevar a una desaparición forzada con intervención de efectivos de la Policía Bonaerense y el descarte del cuerpo en un desolado paraje bonaerense.
La resolución destacó que “los acusadores consideran pertinentes profundizar” en esa línea de investigación, a lo que la jueza se rehusaba.
“Dadas las particulares circunstancias de la presente, corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por los representantes del Ministerio Público Fiscal, al que adhirieron además los querellantes de autos, y apartar a la señora jueza María Gabriela Marrón de la tramitación de estas actuaciones”, sostuvieron los camaristas de la máxima instancia penal del país.
En ese sentido, resaltaron que “se han reconocido causales de inhibición o recusación de los jueces siempre que se presenten en el caso elementos objetivos que conduzcan a los justiciables a formarse, razonablemente, un temor o duda sobre la imparcialidad del magistrado”.
La jueza Figueroa, aun coincidiendo con sus colegas, tuvo conceptos mucho más críticos sobre la actuación de la jueza Marrón. “Considero de decisiva relevancia asegurar la observancia de las garantías imperantes en la conducción del proceso por todos los agentes judiciales intervinientes, y que se asegure una exhaustiva y profunda exploración de todas las líneas de investigación que podrían generarse a fin de dilucidar, esclarecer y eventualmente determinar las responsabilidades que pudieren surgir a lo largo de la investigación”, opinó.
En ese sentido, subrayó que “los representantes del Ministerio Público Fiscal han solicitado medidas de prueba y de coerción presentado pruebas y explicando las razones por las cuales resulta necesario indagar en diversas hipótesis de cómo habrían sucedido los hechos. Sin embargo, la magistrada denegó las medidas solicitadas por entender que se trataban de una ‘auténtica excursión de pesca’”.