Cristina Castro, la madre del joven que desapareció el 30 de abril de 2020 y su cuerpo fue encontrado cuatro meses después esqueletizado y semienterrado cerca de Bahía Blanca denunció el lunes por la noche la desaparición de uno de los testigos clave en la causa que investiga la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo.
Luego del reclamo público y el jurídico elevado a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación, el hombre apareció, aunque dejó su casa tras recibir amenazas de muerte y sigue “escondido por miedo”, tal como él mismo le indicó a sus familiares.
“Apareció el testigo y se encuentra bien. Gendarmería tardó cuatro horas en llegar al lugar y ni siquiera fue a su domicilio. Ya había declarado, se fue en estos días. No puedo dar muchos datos precisos por obvios motivos, pero está viviendo en un lugar en el que no tiene que vivir lamentablemente. Cristina, los testigos y amigos de Facundo están siendo amenazados y hostigados desde hace un año por la Policía provincial”, denunció Leandro Aparicio, uno de los dos abogados de la madre de Astudillo Castro.
La desaparición del testigo de identidad reservada -que fue propuesto por la querella- se dio antes de que debiera acompañar a los fiscales de la causa, Andrés Heim y Horacio Azzolín, a una recorrida para aportar más datos, ampliar y constatar la veracidad de su declaración.
Antes de abandonar su casa, le habría dejado dinero a su mujer y le advirtió que había recibido una amenaza telefónica de muerte. Luego, apagó su teléfono celular y se le perdió el rastro.
“Ha desaparecido uno de los testigos protegidos de la causa de Facu. Lo han amenazado desde el día viernes. Han amenazado de muerte a su hijo y a su familia. Lo citaron en un lugar en Pedro Luro o le dijeron que se ‘entregara él’. Él decidió ‘entregarse’ y ahora está desaparecido. Es un testigo protegido, nadie lo protegió, ni nos protegió. Estamos a merced de La Bonaerense”, reclamó Cristina en un audio que difundió tanto a periodistas, como a todos los actores de la causa.
Pese al operativo de búsqueda montado por el fiscal Azzolín, el testigo volvió a su casa por sus propios medios.