La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro nacional de 72 horas en los micros de larga distancia. Según indicaron, comenzará a regir a las 12 del mediodía de este viernes 27 de agosto, debido a un conflicto laboral con las patronales del sector.
El gremio que conduce Roberto Fernández emitió un comunicado para “poner en conocimiento” de las autoridades del ministerio de Transporte de la Nación y de la opinión publica “de quienes se trata al hablar de los empresarios de larga distancia”.
Según el gremio, “los empresarios actúan sin el menor sentido de sensibilidad hacia los trabajadores, que vienen poniéndole el cuerpo al sector de larga distancia para mantener la actividad en el sistema”.
Y aclara que no se va a permitir que las empresas del sector “precaricen las condiciones laborales” de los choferes de larga distancia “como prenda de cambio ante un justo pedido de aumento salarial”.
“Por si lo anterior no resulta suficiente vulneración de derechos, nos encontramos ante la inmensa mayoría de las empresas del sector con salarios impagos o pagos parciales de los haberes por los que se ha trabajado. Adeudan salarios, sumas no remuneratorias acordadas, Decreto 14/2020, viáticos, etcétera”, dice el comunicado.
La UTA dijo que el Estado Nacional realiza “un gran esfuerzo” para el sostenimiento de las fuentes de trabajo y mantener el poder adquisitivo de los salarios, aportando en orden a los 600 millones de pesos mensuales, mediante la resolución 283/2021 del Ministerio de Transporte, a lo que se suman los aportes del Ministerio de Trabajo en materia de Repro II ($260 millones mensuales).
“Todo ello demuestra que estamos ante la desidia de un sector empresario sin escrúpulos, y sin límites. Parece que pretenden mantener sus márgenes de utilidad en base a la declaración de pandemia, o a costa de la precarización de las condiciones de trabajo, pretendiendo que manejemos más horas, menos conductores, al margen de la ley y burlando todos los derechos de los trabajadores. Nos pretenden hacer trabajar en exceso de la jornada convencional, violentando las conquistas de décadas por el movimiento obrero organizado”, se quejó la UTA.
Y señaló que responsabiliza de todas las consecuencias de cualquier medida de acción gremial, al sector empresario, por la “total negativa” a acordar los sueldos de los trabajadores, y a “pretender negociar condiciones de trabajo a cambio de los salarios”.