Luego de la reunión del Consejo Federal de Educación, en el que los funcionarios nacionales propusieron que igual que en 2020 no haya repitencia en 2021 y los alumnos sean promovidos al grado siguiente, la ministra porteña, Soledad Acuña, rechazó inmediatamente la iniciativa ya que considera que es un “desincentivo para estudiar”.
Este planteo lo sugirió la secretaria de Educación, Marisa Díaz, el prorrogar un año más la actual “unidad pedagógica” del 2020 y 2021. Según la funcionaria, la pandemia y el cierre de las escuelas durante la primera mitad del año, limitó el aprendizaje de los alumnos.
Frente a esta situación, propuso implementar una vez más el mecanismo usado en el ciclo lectivo anterior, cuando definieron que todos los alumnos pasaran de grado sin acreditar los conocimientos mínimos.
En el día de ayer, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, acompañando el planteo de Díaz, detalló: “Estamos poniendo el foco en la repitencia. ¿Qué estamos planteando nosotros en la excepcionalidad de la pandemia? No hay promoción automática. Los aprendizajes que quedaron pendientes hay que reorganizarlos con la propuesta de este año. Intensificar los aprendizajes no se traducen en ver lo mismo más rápido, es una propuesta pedagógica distinta, que tiene que garantizar esos aprendizajes con una propuesta distinta en cuanto a los contenidos”.
Aún así, esta propuesta generó disconformidades entre los funcionarios provinciales. En este sentido Soledad Acuña apuntó: “Si se considera nuevamente como un ciclo, lo que se está diciendo es que no habría repitencia, que todos los chicos pasan igual”.
“Nosotros a priori, y a otras provincias que también lo manifestaron, no estamos de acuerdo con esto. Ya no solo no evaluamos, sino que tampoco consideramos ni les decimos a los chicos lo que necesitan aprender, da lo mismo. Los invito a que hablen con cualquier rector de una escuela secundaria y pregúntenles qué pasó una vez que se tomó la decisión de tener una unidad académica entre los dos años. El año pasado tenía sentido porque no tuvieron presencialidad ninguno de los chicos de la Argentina y veníamos de un año muy particular”, apuntó Acuña.
Asimismo, señaló el impacto negativo que la suspensión de la repitencia tuvo en 2020 en los estudiantes. “Los chicos dejaron de conectarse a los zoom, los chicos dejaron de estudiar, porque total pasaban. Es un desincentivo absoluto para los chicos para seguir estudiando, porque total no hay consecuencias. Estudio o no estudio, da lo mismo paso de año o paso de grado”.