La Universidad Siglo 21 ubicada en Córdoba, donde se había recibido el joven Tomás Vidal de licenciado en Comercio Internacional, en primera instancia inició un sumario para aplicar medidas y sanciones por su acto discriminatorio citándolo a una reunión con las autoridades de la casa de estudio, pero éste no asistió a la convocatoria.
La polémica generada por Vidal, se produjo mientras celebraba que se recibió y se disfrazara de víctima de femicidio, envolviéndose en plástico, con una soga y pañuelo verde al cuello que identifica a las que apoyan el aborto legal, llevando también la frase popularizada por el grupo chileno “la culpa no era mía” y leyendas como “licenciade y se va a caer”.
Por tal razón, la Universidad Siglo 21 se pronunció por medio de un comunicado oficial estableciendo que repudia todo acto de discriminación y que sea contario a los principio de la institución que promueve y representa y que debe responsabilizarse por lo que ha hecho el alumno.
Así que, la rectora María Belén Mendé expresó: “Vamos a llevar a que repruebe el seminario final, lo vuelva a cursar, y que curse una materia de Género y Diversidad”. Por tal motivo le anularon la tesis que presentó para recibirse.
La rectora informó que esta medida está apoyada en las sanciones que prevé el reglamento institucional, denominada “apercibimiento”, que supone las faltas graves, implicando la nota de cero en su trabajo final y la obligatoriedad de recursar si desea ser oficialmente licenciado en la carrera que éste eligió.
