Se alerta a la comunidad en general sobre una nueva modalidad de estafa a través de llamados telefónicos utilizando la clave de seguridad ‘token’.
Durante este último tiempo, vecinos de distintas ciudades que han publicado artículos para la venta a través de portales y/o redes sociales han recibido llamados telefónicos de supuestos interesados en comprar los mismos quienes le expresan que para no hacer una transferencia bancaria usual por los descuentos que esto puede conllevar le solicitan la clave y usuario token.
Al expresarles que carecen de la misma, muy amablemente le indican la manera de obtenerla para lo cual el vendedor deberá acercarse cajero del banco más cercano.
Una vez que se activó la clave token tienen pleno acceso a la cuenta del incauto vendedor, pudiendo extraerles todos sus ahorros mediante innumerables transferencias hacia otras cuentas, lo que hace casi imposible recuperar el dinero.
La víctima pierde su dinero y el banco no se responsabiliza porque la operación fue realizada por el propio cliente.
Pero en muchos casos la estafa no culmina ahí, ya que teniendo esa clave piden préstamos a nombre de esta persona. Los mismos son de acreditación automática, los cuales a los pocos segundos son transferidos a otras cuentas.
Se trata de un delito económico
La clave token es un código que ofrece un segundo factor de seguridad en el homebankig para poder realizar distintas operaciones. Entre otros aspectos, permite aumentar el límite de transferencias, blanquear el PIN y realizar una transferencia por primera vez a una cuenta nueva sin necesidad de dirigirse a un cajero.
Consejos para el usuario
Indicaron que en el caso de recibir un llamado telefónico de supuestos adquirentes de productos publicados en redes sociales y solicitarles la clave token, los usuarios no deben brindar información personal ni tampoco ningún tipo de información financiera o bancaria
Además, se recuerda que los bancos no envían correos electrónicos ni realizan llamadas telefónicas para solicitar cambio o confirmación de datos personales, y que las contraseñas son personales e intransferibles.