Después de disfrutar de un período de temperaturas más agradables, se avecina un nuevo y marcado descenso térmico que afectará a gran parte del país. A partir del 17 de agosto, se espera la llegada de una ola de frío que traerá jornadas heladas, las cuales podrían prolongarse por casi dos semanas.
Según los pronósticos meteorológicos, los días jueves, viernes y sábado previos a la llegada del frío estarán caracterizados por temperaturas más elevadas, brindando una breve pausa en medio del invierno. Sin embargo, este alivio será temporal, ya que se anticipa un nuevo y abrupto bajón térmico que impactará en gran parte del territorio.
El origen de esta ola de frío se encuentra en una masa de aire polar que se desplazará desde el sur del continente, provocando un descenso significativo de las temperaturas. Aunque no es inusual para esta época del año, la duración prolongada de este fenómeno ha captado la atención de los expertos.
Se estima que el frío persistirá durante al menos dos semanas, lo que obligará a los habitantes a prepararse para un período prolongado de bajas temperaturas.
Durante este tiempo, es probable que las temperaturas mínimas se sitúen por debajo de los valores promedio para el mes de agosto, especialmente en las regiones del centro y sur del país. Las heladas matinales serán frecuentes, y en algunas zonas más elevadas no se descartan nevadas.
Ante este pronóstico, se recomienda a la población tomar las precauciones necesarias para enfrentar el frío. Es crucial asegurarse de que los sistemas de calefacción estén en buen estado y disponer de ropa de abrigo adecuada.
Las autoridades sanitarias también aconsejan prestar especial atención a los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas, ya que son quienes más sufren los efectos de las bajas temperaturas.
