Recientemente, el Presidente Alberto Fernández reconoció que los controles de precios no tuvieron el efecto que esperaban. Ante el difícil panorama se refirió a la posibilidad de contar con “una empresa testigo para que ordene el mercado” en el plano alimentario.
Qué dijo el presidente sobre los controles de precios
En relación a los precios de alimentos y la inflación señaló que “El Indec dice lo que dice, lo asumo y trabajo todos los días para resolver eso en un escenario de enorme complejidad y en un escenario interno donde son pocos los que solidariamente dicen: ‘vamos a ayudar a arreglar las cosas’. Como peronista que soy, considero que nadie se realiza en una comunidad que no se realizan todos. Y ellos apuntan a lograr que la sociedad argentina no se realice”.
Al parecer, las herramientas que implementa el gobierno “no alcanzan”. Y esta cuestión se debe a que quizá “Hay un problema estructural en Argentina, que se ha desarrollado a lo largo de los años. No es una cuestión de hoy. Que en Argentina haya una gran empresa láctea, que concentra muchísimo el mercado lácteo, es la consecuencia de que hubo una época en que se cerraron 27 mil tambos en Argentina. El resultado es la concentración. Y que la leche se traslade irracionalmente cientos de kilómetros desde donde se produce, hasta donde se pasteuriza y luego hasta donde se consume, es irracional”, concluyó.
Finalmente, sobre los controles de precios, Fernández se refirió a un escenario poco alentador: “Yo veo que el diálogo no funciona, pero los sistemas de fijación de precios tampoco funcionan. Las dos cosas son ciertas. En la Argentina hay dos presidentes que aplicaron la Ley de Abastecimiento: Perón y yo. He aplicado multas a diestra y siniestra, y no pararon los aumentos. El mecanismo tiene que ser buscar el consenso”.
¿Qué dijo Fernández sobre Vincentin como opción de lucha contra la inflación?
En relación a Vicentin, aseguró que la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe de desplazar al juez de concurso de acreedores de aquel permitiría contar con “un escenario más favorable” que el que precedía en el inicio del proceso.
“El problema existe, no me hago el distraído y asumo la realidad”, afirmó entre otras cosas. Y expresó que “Una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor (…) Nosotros en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas. No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas. En su momento, la alternativa (de estatizar) Vicentin la descarté. En ese momento, dije lo descarto, porque era hacerle un favor a los acreedores, no a la Argentina”, explicó en diálogo con Página 12.
En el escenario actual, en el que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha intervenido y se podría dar la posibilidad de cramdown “que es una propuesta de solución de la deuda hecha por los acreedores principales, en este caso el Banco Nación-, yo dije estudiémoslo porque es posible. Lo que no es posible es esta lógica de “expropiemos empresas de cualquier modo” porque después se paga lo que no corresponde. Y yo no quiero hacer eso”, destacó.
“El problema es que a Vicentin lo convierten en un problema ideológico. Y no es un problema ideológico, es un problema de oportunidad”, expresó.
A su vez, sobre el sector privado, el jefe de Estado aseguró que hay empresarios que “hacen padecer a la gente” y que “estamos en una guerra”, en la que aquellos ganan demasiado. “No pretendo que pierdan, pero pongamos un límite a su utilidad, vendiendo el producto a un precio acorde con que el consumidor final no pierda tanto”, agregó.