La llegada a Argentina de Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, y su posterior encuentro con el presidente Javier Milei, han desatado una ola de reacciones en el ámbito político.
El mandatario argentino se reunió con la autoridad militar estadounidense en Ushuaia, Tierra del Fuego, lo que provocó una fuerte crítica por parte del expresidente Alberto Fernández.
Fernández expresó desde su cuenta de Twitter su descontento con el encuentro, calificando la situación como vergonzosa para la nación.
El expresidente señaló que Milei llenaba de “vergüenza como Nación” por acercarse a una autoridad militar estadounidense y lo acusó de expresar sumisión a un país extranjero.
Además, Fernández consideró el discurso de Milei como innecesario y como una provocación a las naciones vecinas y a aquellos países con los que Argentina mantiene lazos comerciales y culturales fuertes.
Aunque Milei evitó mencionar directamente a China en su discurso, sí abordó el tema de la pesca ilegal en aguas argentinas, principalmente por parte de buques de bandera china.
La controversia se intensificó con las palabras de Fernández, quien criticó el supuesto servilismo de Milei, considerándolo humillante y sin precedentes en la historia diplomática argentina.
El encuentro entre Milei y Richardson ha generado debates sobre la política exterior argentina y su relación con potencias extranjeras, así como la postura del país en el escenario geopolítico actual.