Aerolíneas Argentinas continúa implementando medidas de ajuste, esta vez anunciando que comenzará a cobrar por el equipaje de cabina y por la selección de asientos, siguiendo el modelo de las aerolíneas de bajo costo. Esta decisión se suma a otras medidas de ajuste, en un intento por mejorar la situación financiera de la compañía.
Según confirmaron fuentes de la empresa a TN, una de las medidas implica el cobro adicional por el equipaje de cabina en la tarifa más económica (Promo), así como la eliminación del equipaje despachado en bodega en la siguiente categoría tarifaria (Base), que ahora requerirá un pago adicional. Estas acciones reflejan los esfuerzos de Aerolíneas Argentinas por adaptarse a un contexto económico desafiante y competir de manera más efectiva en el mercado aéreo.
Cambios confirmados por Aerolíneas Argentinas
La reestructuración de las políticas de equipaje en Aerolíneas Argentinas implica cambios significativos para los pasajeros de vuelos domésticos. Ahora, en la tarifa más básica, solo se incluye un artículo personal de hasta 3 kilos, mientras que en la categoría siguiente se permite un artículo personal más un carry-on de hasta 8 kilos, pero ya no se contempla el equipaje despachado en bodega. Esta medida restringe el acceso al equipaje despachado a las categorías tarifarias más altas, como “Plus”, “Flex” y “Premium Economy”, que también ofrecen otros beneficios adicionales.
Además de los ajustes en las políticas de equipaje, Aerolíneas Argentinas planea implementar un cargo por la selección de asientos en el futuro cercano, una práctica común entre las aerolíneas competitivas. Sin embargo, el proceso de implementación se retrasará hasta que el sistema esté completamente ajustado. Estas medidas forman parte de los esfuerzos de la aerolínea para optimizar sus operaciones y mantenerse competitiva en el mercado, liderados por el director Fabián Lombardo desde diciembre.
En paralelo a estos cambios, la aerolínea también se enfrenta a otros desafíos, como la optimización de su aplicación para cargas y una reducción esperada del 20% en la oferta de vuelos durante la temporada baja, que abarca de abril a junio. Además, el programa de retiros voluntarios registró 503 solicitudes desde su implementación el 1 de marzo, lo que refleja una respuesta significativa por parte del personal de la compañía.