El titular de la Unión de Expendedores de Naftas y Afines (UENYA), Juan Carlos Basílico, advirtió este viernes que en algunos lugares de la provincia de Buenos Aires ya comenzó a sentirse el desabastecimiento de combustible.
Se trataría de una consecuencia directa de la decisión del Ejecutivo nacional de congelar los precios de las naftas por 90 días, es decir, hasta después de las elecciones generales del 27 de octubre.
Como respuesta a esa medida, las petroleras comenzaron a entregar menos producto del habitual a la espera de mejores precios dentro de 90 días.
Basílico apuntó directamente contra YPF a la que acusó de “cerrar el grifo” a su cadena de comercialización.
Basílico advirtió además que esta misma situación se está registrando en otras provincias del país y que la decisión de retacear producto no es privativa de YPF sino que alcanza a otras petroleras como Axion por ejemplo.
De esta forma, se supo que las petroleras impusieron nuevamente cupos a los clientes más frecuentes y solo se les entrega entre el 50 y el 70% del total de los combustibles demandados.
“Las estaciones blancas que no tienen contrato fijo con ninguna bandera, están realmente al borde de cerrar la atención al público porque se les tornó casi imposible conseguir un proveedor en estos días”, señaló Basílico.