El letrado Hugo Tomei fue el encargado de representar legalmente a los ocho rugbiers involucrados en el asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche.
El problema es que ahora, con la condena contra los jóvenes ya dictada, se generó un fuerte conflicto interno en el grupo.
Hundidos
Los rugbiers acusan a Máximo Thomsen y a sus padres de haber establecido una estrategia legal equivocada.
“Nos hundiste a todos“, le dijeron sus compañeros a Thomsen, antes de agredirlo físicamente.
Esta semana se conocieron datos que permiten entender el enojo de los rugbiers con su antiguo líder.
El acuerdo entre Tomei y los padres de Thomsen
El letrado habría pactado con los padres de Máximo Thomsen que defendería a los 10 rugbiers acusados (los ocho condenados y dos que quedaron desvinculados de la causa), pero que no centraría su estrategia legal en los roles que cada uno cumplió en el asesinato de Fernando Báez Sosa.
De esta forma, los progenitores pensaban dividir la responsabilidad de la muerte y evitar que su hijo fuera señalado como el principal responsable del hecho.
Fuentes judiciales afirmaron que los rugbiers “ahora son conscientes de que con otro abogado y otra defensa, las penas hubieran sido distintas”.