Un grupo de chicos que iba al kiosco este miércoles en la localidad bonaerense de Merlo se topó en el camino con una caja que les llamó la atención. En su interior había un bebé recién nacido y su curiosidad le salvó la vida.
Según detalla el medio TN, la criatura estaba vestida, envuelta en una frazada y tenía un gorrito de lana azul. En su pecho había una nota que había escrito su mamá antes de abandonarlo. “Me llamo Mateo. Nací el martes a las 20:35. Mi mamá me dejó acá porque no puede cuidarme”, decía el papel manuscrito.
En él, la mujer le pedía además perdón a su hijo e indicaba que buscaran a su padre, que no sabía de su paternidad.
Los chicos que encontraron a Mateo avisaron a una vecina y ella después llamó al 911. “Nos fijamos que no estuviera lastimado y lo abrigamos, porque hacía mucho frío”.
La policía llevó al bebé al hospital más cercano y, según trascendió,permanece internado pero fuera de peligro.