Hoy, al cumplirse cuatro años del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, la atención se centra en la Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense.
A casi un año del fallo de los jueces del Departamento Judicial de Dolores, María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, la expectativa crece mientras se aguarda la decisión que podría confirmar o modificar la sentencia de primera instancia.
La demora del Tribunal de Casación Penal bonaerense en emitir su resolución ha generado preocupación entre los familiares y los abogados de la familia Báez Sosa.
Se especula que los magistrados de La Plata, estarían evaluando la edad de los condenados, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro de los acusados.
“Tenemos preocupación por el tiempo que lleva el Tribunal de Casación Penal bonaerense sin resolver y por los comentarios que recibimos de que los magistrados estarían evaluando la edad de los condenados, pensando que es muy fuerte tener por delante una pena de esta magnitud”, sostuvo el abogado Fernando Burlando
Por su parte, los condenados, entre ellos Máximo Thomsen, expresan su preocupación ante la espera del veredicto.
Allegados a Thomsen mencionan su inquietud por supuestas presiones sobre la Justicia, especialmente después de la reunión entre los padres de la víctima y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich quien afirmó que los padres temen que los condenados queden en libertad, generando una sensación de posible impunidad.
En el cuarto aniversario del homicidio que conmovió al país, los padres de Fernando Báez Sosa convocaron a una oración interreligiosa “por la paz, la Justicia y la no violencia”.
La cita tendrá lugar en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) este jueves a las 20 horas, buscando recordar a su hijo y reafirmar el llamado a un sistema judicial justo y eficiente.