A pocos días de cumplirse un mes del violento temporal que azotó la ciudad de Bahía Blanca, la herida sigue abierta. La historia de Delfina y Pilar Hecker, las hermanitas de tan solo 1 y 5 años que fueron arrastradas por la crecida del agua, todavía no tiene un cierre. Y cada día sin noticias se convierte en un puñal para su familia.
El drama ocurrió cuando la familia viajaba en un Volkswagen Gol Trend hacia Mayor Buratovich, y el temporal los sorprendió en la Ruta 3 Sur, cerca del acceso a General Cerri. Al ver que el agua comenzaba a cubrir todo, decidieron abandonar el auto e intentar refugiarse en el techo de una camioneta de la empresa Andreani, cuyo chofer, Rubén Zalazar, también perdió la vida.
Sus padres, Marina Haag y Andrés Hecker, sobrevivieron milagrosamente. Pero de las niñas, nada más se supo.
La fiscal Marina Lara confirmó que la búsqueda no se detiene, aunque reconoce que las posibilidades de encontrarlas con vida son mínimas. La tarea, que ahora se concentra en islotes y zonas del estuario, incluye a biólogos que trazan transectas para intentar hallar rastros en lugares donde el agua pudo haberlas arrastrado.
“Los especialistas coinciden en que lo más probable es un hallazgo casual. La zona es inmensa y el agua arrastró todo con una fuerza inconmensurable”, explicó la Fiscal Lara.
Día tras día, los padres se comunican con la Fiscalía para saber si hubo algún avance. “Es desgarrador decirles que no hay resultados, una y otra vez”, confió la funcionaria judicial.
